Para un adecuado uso térmico de la Leña, recomendamos la instalación de calderas de gasificación de Leña. Las calderas de gasificación, a veces denominadas de llama invertida, son capaces por si solas de quemar por completo una carga completa de leña, sin tener que estar preocupados de abrir o cerrar el tiro, de acomodar el combustible, atizar etc…
Mediante un proceso químico realizado a alta temperatura la leña se descompone en varios gases combustibles que a su vez son quemados en la propia caldera, consiguiendo al final del proceso una combustión extraordinariamente completa de la leña, obteniendo un rendimiento muy superior a otros sistemas de leña, y con un volumen de cenizas extremadamente reducido.
La combustión de la leña se realiza en las calderas de gasificación por cargas completas. Es decir, una vez cargada de leña la caldera, y encendida mediante el tiro natural, se cierran las compuertas y la caldera se pone automáticamente en modo de funcionamiento con llama invertida y gasificación. A partir de este momento el proceso no se detendrá y quemará la carga de madera hasta el final.
Por ello es altamente recomendable hacer la instalación con un acumulador de inercia de elevado volumen y añadir sistemas de seguridad que eviten el sobrecalentamiento en caso de corte del suministro eléctrico a bombas o ventiladores.
Con los adecuados accesorios, una caldera de gasificación puede aportar todas las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria a una vivienda unifamiliar o a un pequeño establecimiento rural. Si se dispone de leña abundante es claramente la mejor opción.